rehabilitación y kine

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domingo, 22 de junio de 2014

Fascitis Plantar


  La fascia plantar es un tejido aponeurótico compuesto de tres partes, aponeurosis medial, central y lateral. La aponeurosis medial cubre la superficie del abductor del primer dedo. La aponeurosis central, conocida como fascia, se origina en la tuberosidad interna del calcáneo. La aponeurosis lateral se origina en la tuberosidad externa del calcáneo, cubre la superficie del abductor del quinto dedo y se inserta en la base de la falange proximal del mismo. Las funciones de la fascia plantar son ayudar a la musculatura intrínseca en el sostén del arco longitudinal interno, ayuda a la supinación de la articulación subastragalina durante el período propulsivo, acumula energía debido a su comportamiento viscoelástico (absorbe energía durante la pronación y la libera en la propulsión) y transmite fuerzas de tensión desde el tríceps sural hasta los dedos.

La fascitis plantar es la causa más común de dolor plantar o talón. Afecta a adultos activos y sedentarios, de todas las edades y ocupaciones. Está producida por la inflamación de su origen a nivel de la tuberosidad antero-interna del calcáneo. Esta inflamación podría expresarse en etapa aguda, luego de eso pueden existir cambios degenerativos en la fascia. causante del dolor. En un estudio con casos intervenidos quirúrgicamente, se propone que el término fascitis no explica los hallazgos histológicos. En las muestras de anatomía patológica obtenidas, encuentran que existe degeneración tisular, fragmentación de la fascia y ectasia vascular de la medula del tubérculo calcáneo extraído. No encuentra signos evidentes de inflamación, por lo que propone el término fasciosis como más correcto para la definición de la patología. La fasciosis indicaría una degeneración de la fascia, con riesgo evidente de rotura en casos avanzados. Los hallazgos son en casos de fascitis crónicas de largo tiempo de evolución. Sin duda, tantos los hallazgos inflamatorios como los degenerativos tienen su explicación lógica. En el estadio inicial de la fascitis plantar se produce la inflamación a nivel de su origen debido al aumento de tensión en la misma. Esto produce dolor localizado en la zona interna del calcáneo que puede irradiarse hacia el borde interno del pie. Si este proceso inflamatorio no es tratado convenientemente y se mantiene en el tiempo se pueden originar cambios degenerativos en el origen de la fascia plantar.

Produce dolor localizado en la zona interna del calcáneo, que puede irradiarse hacia el borde interno del pie. El dolor aumenta tras un período de reposo y el posterior inicio de la deambulación y se alivia con la actividad física.

Su diagnóstico se basa en la historia clínica del paciente y los resultados del examen físico. Cambios de calzado, aumento en la cantidad o intensidad de la práctica deportiva o marcha, así como cambios de superficies durante el desarrollo de actividades, suelen producir un aumento de las molestias.
 Las radiografías simples del pie suelen ser poco útiles, ya que no existe una correlación clínico-radiológica: hasta el 15-20% de las personas con espolón calcáneo (aumento o engrosamiento óseo en la zona de inserción de la fascia en el calcáneo, que puede estar dado por el aumento de la tracción generada) en una radiografía no tienen dolor plantar, y sólo el 5% de los pacientes con dolor plantar tienen un espolón en la radiografía. La ecografía y la resonancia magnética son pruebas útiles para visualizar cambios en la morfología de la fascia plantar, como un engrosamiento; sin embargo, no es necesario realizar ninguna prueba complementaria, a no ser que sospechemos otra afección.

La causa de la fascitis plantar es incierta y probablemente presente un carácter multifactorial. La causas pueden atribuirse a aumento de la actividad física, bipedestación prolongada, alteraciones biomecánicas, obesidad, movimientos bruscos y repetitivos, preparación física inadecuada (falta de estiramientos y calentamiento) y calzado inadecuado. Las alteraciones biomecánicas pueden producir compensaciones, que impiden la función normal del pie y como consecuencia serán las causantes del exceso de tensión en la fascia plantar.

Factores de Riesgo:

Factores de riesgo intrínsecos:
  • Dorsiflexión de tobillo limitada
  • Diferencia de longitud de las EEII
  • Adelgazamiento de la almohadilla grasa del talón
  • Aumento del espesor de la fascia plantar
  • Pie plano (excesiva pronación del pie)
  • Pie cavo (arco longitudinal interno aumentado)
  • Desequilibrio muscular
  • Limitación del movimiento de la primera 
    articulación metatarsofalángica
  • Acortamiento del Tríceps Sural
  • Aumento de edad
  • Aumento del índice de masa corporal
  • Aumento de altura o peso
Factores de riesgo extrínsecos
  • Bipedestación prolongada
  • Calzado inadecuado
  • Lesiones previas
  • Variables relacionadas con la carrera, superficie, velocidad, frecuencia y distancia por semana.
Tratamiento

Cuanto antes se diagnostique y se inicie el tratamiento, mayor es la probabilidad de éxito. El diagnóstico se realiza mediante.
Se utilizan múltiples modalidades para tratar el dolor plantar, desde medidas conservadoras –que incluyen
masajes, vendajes, órtesis (plantillas, taloneras, férulas nocturnas), ejercicio terapéutico y terapias físicas (láser, ultrasonido, ondas de choque, etc.)– hasta medidas más agresivas, como infiltraciones y cirugía. Ninguno de estos tratamientos ha demostrado ser realmente eficaz, pero existe un alto porcentaje de pacientes que logran recuperarse con el tratamiento conservador.

El tratamiento kinésico está orientado a:
  • Disminuir el dolor en la zona plantar.
  • Corregir las alteraciones biomecánicas y/o posturales que puedan estar alterando el normal funcionamiento de la fascia plantar.
  • Estiramiento de la musculatura que puede estar provocando aumento de tensión en la fascia, por ejemplo: tríceps sural.
  • Evitar que la fascia plantar evolucione a alteraciones degenerativas y tratar el tejido.
  • Mejorar y recuperar la función del pie con el objetivo de reanudar las actividades normales del paciente.
                          



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