Lumbago y lumbalgia son
sinónimos, significan nada más que dolor en la región lumbar, que puede o no
irradiarse al dorso y a los glúteos. Puede tener un sinnúmero de causas y por
lo mismo, también se conoce como “Síndrome de dolor lumbar”.
El dolor lumbar es una condición
muy frecuente, afecta a hombres y mujeres en plena edad productiva laboral. Es
la segunda causa de consulta médica, superada sólo por las enfermedades
respiratorias y cerca de un 80% de la población lo padece al menos una vez
después de los 25 años. Afortunadamente la
mayoría tiene un curso benigno y se resuelve con poca o ningún tipo de
intervención. Aproximadamente el 60 % de pacientes que sufren dolor lumbar se
recuperan en una semana, el 90 % en 6 semanas y solamente 1.2 % quedan
minusválidas a 1 año.
Causas: El dolor puede provenir de la columna vertebral (intrínsecas) o ser una manifestación de la
afección en otros órganos o sistemas (extrínsecas).
Lumbalgias intrínsecas:
1)
Deformidades:
Escoliosis, Cifosis, Hiperlordosis, espondilolistesis
2)
Traumatismos: Fracturas, contusiones, esguinces,
espondilolisis 3) Degenerativas: Canal lumbar estrecho, artrosis, discopatía
degenerativa.
4)
Afecciones reumáticas: Espondilitis anquilosante,
artritis reumatoide.
5)
Infecciosas: Brucelosis, espondilitis inespecíficas.
6)
Tumorales: Primarias, secundarias (matástasis).
Lumbalgias Extrínsecas:
1)
Urológicas.
2)
Ginecológicas.
3)
Gastroenterológicas.
4)
Tumores retroperitoneales.
5)
Peritoneales.
6)
Otras.
Clasificación: Según el tiempo de evolución del dolor:
1)
Lumbago Agudo: duración menor a 6 semanas.
2)
Lumbago Subagudo: entre 6 semanas y 3 meses.
3)
Lumbago Crónico: duración superior a 3 meses.
Factores
desencadenantes:
• Antecedentes
personales: patología de columna previa, enfermedades congénitas, deformidades
previas, cáncer y su tratamiento. Patología psiquiátrica.
• Hábitos:
tabaquismo, sedentarismo, obesidad y práctica permanente de deporte sin debida
preparación.
• Trabajo:
ergonomía, factores de descontento o conflicto.
• Antecedentes
familiares: patología congénita y tumores.
Cuadro Clínico: Dolor en la zona lumbar, desaparición de la curva
lumbar fisiológica, contractura de los músculos de la zona, disminución de la
movilidad al inclinarse en sentido anteroposterior o lateralmente.
Diagnóstico: Es
multifactorial y fundamentalmente clínico, vale decir, se deben tomar en cuenta
todos los factores de riesgo antes mencionados, sumado a los síntomas.
NO existe relación clínico-imagenológica, es decir, los síntomas pueden
estar presentes con o sin alteraciones apreciables en radiografías.
Se deben reconocer los patrones de alarma, que obligan a
pensar en etiologías de mayor gravedad como: dolor en reposo y/o nocturno, baja
de peso sin causa aparente, rigidez matinal, dolor agudo persistente
(resistente a tratamiento calmante), dolor en múltiples segmentos de la
columna, déficit neurológico (trastornos esfinterianos, alteraciones de la
sensibilidad superficial), fiebre y
edades extremas de la vida.
Tratamiento:
Manejo farmacológico:
•
Aintiinflamatorios
no esteroidales (AINE): son los
medicamentos más frecuentemente recetado a nivel mundial. Los AINE son más
eficaces que los analgésicos simples y otras drogas en el manejo del dolor
lumbar agudo a corto plazo. Además, ningún tipo específico de AINE sería
evidentemente mejor que otro.
•
Relajantes
Musculares: su uso es controversial, principalmente debido a sus efectos
secundarios (sedación, somnolencia, dolor de cabeza, visión borrosa, náuseas y
vómito) Sin embargo, han mostrado ser eficaces en el dolor lumbar agudo
inespecífico.
Manejo no farmacológico:
•
Reposo: Es controversial, es recomendable sólo en la etapa aguda y no
debe superar los 2-3 días ya que si se prolonga se torna negativo al favorecer la atrofia
muscular y la pérdida de masa ósea. Sin embargo hay posiciones de reposo que
pueden ayudar a disminuir los síntomas agudos.
•
Fisioterapia: Elementos como calor local o corrientes
analgésicas (TENS) podrían tener beneficio en etapas agudas, pero sin duda lo
que mejor evidencia ha demostrado son los ejercicios
de estiramiento y estabilización para la columna vertebral.
•
La masoterapia puede ser efectiva en el caso de
contractura aguda de los músculos vertebrales.
Prevención:
Cabe recordar
que la mayoría de los casos se resuelven con poca o nula intervención, por lo
que la prevención es el mejor “tratamiento” y resulta fundamental.
Algunos
consejos para evitar los lumbagos son:
·
Utilizar un colchón firme para dormir y hacerlo
de espaldas con las rodillas flectadas.
·
Al agacharse flectar las rodillas, sobre todo al
levantar algún objeto pesado.
·
Evitar mantener una misma posición durante
largos períodos de tiempo.
·
Practicar ejercicio físico regularmente y
mantener un estado mental saludable.
Importancia de la Kinesiterapia:
Como
complemento a la rehabilitación, la kinesiología es fundamental en el ámbito
preventivo, ya que proporciona herramientas como: la prescripción del tipo de
ejercicio específico para determinado propósito, por ejemplo la estabilización
espinal y estiramientos; además, mediante el estudio ergonómico y adaptación de
puestos de trabajo y espacios de domicilios, medidas de higiene postural y
consejos basados en la biomecánica propia de la columna vertebral, puede
contribuir a disminuir significativamente los riesgos de sufrir un temido
lumbago.
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