rehabilitación y kine

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lunes, 2 de junio de 2014

Médula Espinal: Anatomía

            La médula espinal es la estructura alargada a través de la cual el encéfalo se comunica con las diferentes partes del organismo a través de los nervios raquídeos, que emergen de ella. Tiene a su cargo la inervación de la piel y musculatura del cuello, tronco y extremidades.

                                           
              La médula ocupa el conducto raquídeo, el cual le da soporte y protección. Hacia superior se continúa con el Bulbo Raquídeo. Presenta 2 ensanchamientos o Intumescencias, la Cervical (C3-T1, plexo braquial) y la Lumbar (L1-S3, plexo lumbar y sacro). Hacia caudal termina en una forma cónica llamada Cono Medular, del que surge el Filum Terminal, que se inserta en la primera vértebra coccígea. Hasta el tercer mes de vida fetal ocupa todo el conducto vertebral, pero luego se elonga ocupando la totalidad del conducto vertebral, y luego la elongación de la columna excede al de la médula. En el recién nacido termina a nivel de L3 y en el adulto a nivel de L1 y L2 (disco intervertebral).
              Cabe destacar que la Médula Espinal no es sólo un lugar de paso 
      para las estructuras del SNC hacia la periferia, sino que ella también es 
      capaz de organizar respuestas por sí sola; por ejemplo, reflejos simples.

                                                 
              La médula presenta 31 pares de nervios espinales (8 cervicales, 12 torácicos, 5 lumbares, 5 sacros, 1 coccígeo). Se originan como dos series de fascículos nerviosos unidos a las superficies postero y anterolateral de la médula. Estos se unirán para formar una raíz anterior (ventral) y una posterior (dorsal); ambas salen por su agujero intervertebral y forman un nervio espinal. Las raíces posteriores contienen neuronas aferentes primarias, cuyos somas se encuentran en los ganglios sensitivos de los nervios espinales. Las raíces anteriores tienen neuronas eferentes, con sus somas en la sustancia gris de la médula. Las raíces espinales de C1-C7 salen por encima de las vértebras correspondientes, desde C8 salen por debajo. Debido a la diferencia de longitudes entre la médula y la columna, sólo a nivel cervical estas raíces se relacionan con su cuerpo vertebral, luego comienzan a tener un trayecto oblicuo hacia abajo cada vez mayor hasta su agujero intervertebral (más marcado a nivel lumbar y sacro formando la cola de caballo). Tras abandonar el agujero intervertebral, los nervios espinales se dividen en una raíz posterior (dorsal) y una raíz anterior (ventral). Así tendremos una distribución en dermatomas y miotomas.
                                       

              Estructura Interna de la Médula Espinal

Se encuentra dividida en 2 mitades simétricas por un surco medio posterior y una fisura media anterior. En el centro se halla el conducto central, rodeado por sustancia gris (cuerpos celulares) y hacia externo la sustancia blanca (fibras nerviosas). Los diferentes niveles de la médula varían en la configuración y cantidad de sustancia blanca y gris (los niveles más altos contienen más sustancia blanca).

Sustancia gris.

Tiene forma de H, presenta astas posteriores (dorsales) y anteriores (ventrales). Los segmentos torácicos y lumbares poseen un asta lateral entre las astas anterior y posterior que contiene neuronas preganglionares simpáticas. La sustancia gris puede dividirse en 10 zonas conocidas como láminas de Rexed que se enumeran de dorsal a ventral. 

Sustancia Blanca.

Compuesta por fibras ascendentes (sensitivas) y descendentes (motoras). Las fibras intersegmentarias (interconectan segmentos medulares distantes) ocupan una estrecha banda inmediatamente periférica a la sustancia gris. Se la conoce como fascículo propio. Las fibras nerviosas que discurren entre la médula espinal y el encéfalo constituyen los tractos ascendentes y descendentes de la médula.
                            


Láminas de Rexed

En 1952 Rexed investigó en médula espinal de gato la disposición de las neuronas en la sustancia gris y determinó que ésta se agrupa en 10 láminas, que históricamente se conocen como las láminas de Rexed.
Determinó que las láminas I, II, III y IV eran la Lámina Marginal y que funcionaban formando una unidad funcional encargada de recibir sensibilidad Exteroceptiva, es decir, sensibilidad al dolor, temperatura, tacto y presión, que provenían principalmente de las estructuras derivadas del ectodermo.
La zona del cuello del cuerno dorsal, corresponde a las láminas V y VI, la asoció con la recepción de la sensibilidad propioceptiva, es decir, recibe la sensibilidad de estructuras derivadas del Mesoderma (huesos, músculos, articulaciones, ligamentos), información relacionada con posición, movimiento, equilibrio, etc.
La lámina VII, que corresponde a la base del cuerno dorsal, se descubrió que tenía conexiones con el cerebelo y con el mesencéfalo. Y la zona de la sustancia gris intermedia, que está en relación con el canal central de la médula, está encargada de la sensibilidad interoceptiva.
Todas las láminas relacionadas con el cuerno ventral, específicamente la lámina IX que se repite en 3 zonas, se relaciona con la actividad motora.

Tractos ascendentes de la médula

Conducen impulsos desde receptores de dolor, térmicos, táctiles, musculares y articulares hacia el encéfalo. Parte de esta información alcanza un nivel consciente (corteza cerebral) y otra es destinada centros subconscientes (ej. cerebelo).
Entre el receptor periférico y la corteza cerebral hay una secuencia de 3 neuronas:

-          1º neurona, entra en la médula a través de la raíz posterior de un nervio espinal. La fibra principal permanece en el lado homolateral de la médula y termina en contacto con la segunda neurona, en la sustancia gris o en la medula oblonga (tronco del encéfalo)
-          2º neurona tiene su cuerpo celular en la médula espinal o en la médula oblonga. Su axón cruza hacia el lado opuesto del SNC  y asciende hacia el tálamo, donde termina la 3º neurona.
-          3º neurona tiene su cuerpo celular en el tálamo, su axón pasa hacia la corteza somatosensorial del lóbulo parietal del hemisferio cerebral


Cordones posteriores: se localizan entre el surco medio posterior y el asta posterior. Se reconocen 2 tractos:
-        Fascículo grácil por medial, consta de fibras que se unen a la médula  en los niveles sacro, lumbar y torácico inferior.
-        Fascículo cuneiforme, por lateral, las fibras entran vías raíces posteriores torácicas superiores y cervicales.
Conducen impulsos relacionados con la propiocepción (sentido del movimiento y posición articular) y el tacto discriminativo. Dado que los cordones posteriores contienen neuronas aferentes primarias, conducen información relacionada con el lado homolateral del cuerpo. Los axones de las neuronas de 2º orden se decusan en la médula oblonga como fibras arqeuadas internas, y partir de entonces, ascienden a través del tronco del encéfalo como lemnisco medial.

Tractos Espinotalámicos: Se sitúan lateral y anteriormente al asta anterior de la sustancia gris espinal. Conducen información relacionada con sensaciones dolorosas y térmicas, también presión y tacto no discriminativo. Contienen neuronas de 2º orden, cuyos cuerpos celulares se sitúan en el asta posterior contralateral, después de abandonar los cuerpos celulares de las segundas neuronas los axones espinotalámicos se decusan hacia el lado opuesto de la médula, entrando al tracto espinotalámico contralateral.  Los axones que conducen dolor y temperatura se decusan en el segmento en que se originan, mientras que los que conducen el tacto y presión pueden ascender varios segmentos antes de cruzarse. En el tronco encefálico, las fibras espinotalámicas discurren en proximidad al lemnisco medial y se las conoce como el lemnisco espinal. El sistema espinorreticulotalamico representa una ruta adicional, por la que impulsos sensitivos ascienden a centros superiores. Se cree que es la ruta por la que el dolor sordo, fijo y continuo se transmite a un nivel consciente.

Tractos Espinocerebelosos: Las fibras de los tractos espinocerebelosos ascendentes forman los tractos espinocerebelosos posterior y anterior. Ambos tractos contienen neuronas de segundo orden y conducen información procedente de husos musculares, órganos tendinosos de golgi y receptores táctiles hacia el cerebelo para el control de la postura y la coordinación del movimiento. Las fibras del tracto espinocerebeloso posterior se originan en la columna de Clarke. Los axones ascienden homolateralmente para entrar en el cerebelo a través del pedúnculo cerebeloso inferior, las fibras del tracto anterior se decusan, ascienden por el lado contralateral de la médula espinal y entran en el cerebelo por vía del pedúnculo cerebeloso superior.

Tractos descendentes de la médula
Tractos Corticoespinales: Participan en el control de movimientos voluntarios, aislados y especializados. Nacen de las cortezas motora y sensitiva, incluyendo el giro precentral, donde están las células de Betz. Los axones salen por la corona radiada y la cápsula interna hacia el mesencéfalo. Al llegar al bulbo conformarán las pirámides bulbares (por esto se llama Tracto Piramidal). En la base del bulbo, el 75-90% de las fibras se decusa al tracto cortioespinal lateral contralateral, ubicado en la zona lateral de la sustancia blanca de la médula. El 10-20% se mantiene homolateral en el tracto corticoespinal anterior, lateral a la fisura media anterior, pero se decusa cerca de su terminación. 55% termina a nivel cervical, 20% a nivel torácico y 25 % a nivel lumbosacro, pero siempre en la sustancia gris de la médula, contactando neuronas motoras allí, incluso monosinápticas.

Tracto Rubroespinal: nace del núcleo rojo del tegmento mesencefálico. Los axones salen ventromedialmente y se cruzan en la decusación tegmental anterior, luego bajan a la médula, donde se entremezcla parcialmente con el tracto corticoespinal lateral. Controla el tono de los músculos flexores de los miembros. El núcleo recibe aferencias desde la corteza motora y del cerebelo, es una vía no piramidal, influencian la actividad motora espinal.

Tracto Tectoespinal: nacen del colículo superior del mesencéfalo. Se cruza en la decusación tegmental posterior. En la médula se sitúa cerca de la fisura media anterior finalizando mayormente en segmentos cervicales. El colículo recibe información visual, por lo que este tracto participaría mediando movimientos reflejos frente a estímulos visuales.

Tractos Vestibuloespinales: nacen de núcleos vestibulares en el puente y en el bulbo, en el suelo del 4° ventrículo. Reciben información del sistema laberíntico por el nervio vestibular, y del cerebelo. Del núcleo vestibular lateral (de Deiters) descienden homolateralmente como tracto vestibuloespinal lateral, excitando neuronas motoras extensoras, controlando el tono de músculos extensores para la postura. El núcleo vestibular medial da fibras descendentes al tracto vestibuloespinal medial, adyacente a la fisura media anterior.

Tractos Reticuloespinales: la formación reticular del puente y del bulbo originan fibras reticuloespinales. Los axones que descienden de la formación reticular del puente lo hacen homolateralmente como tracto reticuloespinal medial (pontorreticuloespinal). Los del bulbo descienden bilateralmente en los tractos reticuloespinales laterales (bulborreticuloespinales). Ambos están en el cordón anterior. Influyen en el movimiento voluntario, la actividad refleja y el tono muscular; tienen efectos presores y depresores en el sistema circulatorio, además de participar en el control de la respiración.


                         


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