rehabilitación y kine

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jueves, 5 de junio de 2014

Asma

     El Asma Bronquial es una afección inflamatoria crónica de las vías respiratorias bajas, de sintomatología y severidad intermitentes, de aparición preferentemente en la niñez, pero cuyo inicio en los grupos de edad avanzada no es una rareza.

Esta inflamación crónica de las vías aéreas  produce hiperreactividad bronquial, provocando episodios recurrentes de sibilancias, disnea (sensación de falta de aire) y tos, particularmente durante la noche, y que se asocia a obstrucción al flujo aéreo a menudo reversible espontáneamente o con tratamiento, pero que puede evolucionar a irreversible según la remodelación de las vías aéreas.

Factores agravantes
- Alérgenos (Polvo, polen, ácaros, plumas, caspa de animales)
- Tabaco y contaminación, tanto ambiental como laboral
- Ejercicio no controlado
- Infecciones respiratorias
- Cambios metereológicos: Bajas temperaturas y humedad alta




¿Cuándo sospechar de Asma?
La sospecha fundada de asma se basa en la presencia de antecedentes, signos y síntomas clínicos como:
- Historia de asma en la infancia en adultos y, en el caso de los niños, episodios recurrentes de obstrucción bronquial.
- Historia de sibilancias o silbidos recurrentes
- Historia de disnea o sensación de “pecho apretado” recurrentes. En niños, puede ser referido como dolor.
- Historia de tos o disnea inducidas por: risa, ejercicio, frío, irritantes.
- Alivio inmediato (15 minutos aproximadamente) con uso de Broncodilatadores
- Alivio espontáneo, en horas, de síntomas previos
- Antecedentes familiares de Asma Bronquial
- Antecedentes de enfermedades atópicas (alérgicas)


Diagnóstico
Es principalmente clínico, se basa en la presencia de historia clínica y/o signos sugerentes de asma y en la demostración de obstrucción al flujo aéreo con reversibilidad total o parcial a los broncodilatadores  a través de exámenes complementarios tales como la Espirometría y Flujometría principalmente. 

Tratamiento
En cuanto al manejo terapéutico, son fundamentales los broncodilatadores y corticoides inhalados para el control de la enfermedad, sobre todo en el manejo de las exacerbaciones, aunque la terapia del asma debe centrarse  fundamentalmente en el control de los factores agravantes en la medida que sea posible y en el uso regular de medicamentos capaces de controlar el fenómeno inflamatorio que afecta a la vía aérea, recurriendo a los broncodilatadores sólo en el caso que los síntomas así lo requieran.
Los principales objetivos clínicos del tratamiento son:
- Disminuir o lograr la desaparición total de los síntomas, especialmente en la noche
- Ausencia de crisis que motiven consulta en servicio de urgencias
- No poseer limitación en las actividades de la vida habitual
- No necesitar del uso frecuente de Broncodilatadores por sobre lo habitual ( más de 2 inhalaciones, 2 veces por semana)
- Lograr que el paciente considere que tiene una buena condición de salud o calidad de vida

  
Qué se entiende por crisis asmática o exacerbación?
Se entiende como el aumento considerable de síntomas asmáticos a pesar de la utilización de la terapia indicada, en las dosis adecuadas. La severidad de estas crisis se evalúa según el impacto clínico y funcional.

Educación y Rehabilitación en el Asma
La educación y autocuidado del paciente es un pilar fundamental en el control del Asma: Utilizar correctamente los inhaladores y en las dosis adecuadas, asistir a los controles indicados, evitar exponerse a factores agravantes y aprender ejercicios ventilatorios que deben ser realizados frecuentemente.
La kinesiterapia se aplicará principalmente en caso de exacerbaciones. Una vez controlada la crisis, los objetivos serán disminuir la obstrucción y mejorar la ventilación de los pacientes, a través de ejercicios ventilatorios y kinesiterapia respiratoria.

La rehabilitación en el Asma está orientada al entrenamiento de la capacidad física y pulmonar deteriorada y a mejorar la tolerancia al ejercicio.

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