Es así que se alza la
rehabilitación vestibular como una de las herramientas más importantes en su
tratamiento, evitando las alteraciones remanentes de los cuadros agudos y logrando
una mayor y mejor compensación en los casos crónicos.
Está basada en ejercicios específicos que,
con gran evidencia científica, van a aminorar la sintomatología y los problemas
funcionales que están relacionados a ciertos desordenes vestibulares en
particular. Quienes padecen de las principales causas de vértigo, el Vértigo
Posicional Paroxístico Benigno (VPPB) y la neuritis vestibular, son grandes
beneficiarios de esta terapia. Se realizan movimientos de cabeza y cuerpo en
general que apuntan a integrar los 3 pilares del equilibrio, sistemas
somatosensorial, vestibular y visual, entendiendo que uno de ellos se encuentra
en disfunción; desarrollando estrategias de adaptación, sustitución y habituación
para subsanar los síntomas.